domingo, 4 de octubre de 2009

La jueza Parrilli: un pasado en Montoneros y una debilidad por la humillación

La polémica jueza que discriminó y humilló a dos empleadas porteñas tuvo una militancia guerrillera -publicó Infobae-. Así lo reveló la periodista Silvina Walger. "Sus modales fueron siempre los mismos, prepotentes y autoritarios", explicó
La periodista agregó que "lo más molesto era su compulsión para mover la lengua. No paraba de hablar, si uno iba al baño, esta mujer te seguía atrás".
Walger cuenta que conoció a Elsa Parrilli, la jueza que se hizo famosa por no querer pagar sus multas y maltratar a las dos empleadas que quieran cobrarle la infracción, en La Haya, Holanda, adonde se refugió en el epílogo del gobierno militar por su militancia en Montoneros.
"Era una auténtica pesadilla. Sus temas predilectos: basurear al marido y quejarse por la falta de plata", explicó.
"Otro de sus motivos de conversación era la fiscalización ideológica del prójimo" puntulaizó Walger.
"Toda la personalidad de la guerrillera "Laly", así se la conocía, se sustentaba en el imaginario de un pasado autoritario, ya inexistente. Y la necesidad de mentir, justificar excesos y reinventar a su enemigo para tener sentido", concluyó.
Así, explicó que en Holanda "inventó que un hijo suyo había nacido en la ESMA".
"Cuando llegaron a Holanda ella y su esposo, Eduardo Montenegro, explicaron a las autoridades holandesas, que ellos habían sido jefes de la Columna Norte y no se avenían a convivir con compañeros que estuvieran por debajo de sus galones. Finalmente, les consiguieron un bungalow", recordó.
Walger también reveló que en el entorno que conoció a la polémica jueza se sorprendió que alguien sin antecedentes llegar a juez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario